El primer paso.

¿Alguna vez has sabido que necesitas hacer o cambiar algo? Sinceramente, no importa de qué se trate. Puede ser un nuevo trabajo, un hábito, iniciar un negocio o una conversación difícil. Independientemente de lo que sea para ti, los sentimientos negativos que surgen son los mismos. Con tanta negatividad arremolinándose a tu alrededor, da mucho miedo dar ese primer paso.

Todo tipo de miedos e inseguridades se infiltran. La duda asoma su fea cabeza, sacudiendo tu confianza y haciéndote cuestionar tus habilidades. Te recordará fracasos y heridas del pasado, solo para tratar de mantenerte encadenado al miedo y la familiaridad a los que estás acostumbrado. Es una fuerza engañosa y destructiva que no quiere lo mejor para ti. Hará cualquier cosa para evitar que hagas el cambio o lo que sabes que debes hacer.

He experimentado y sentido todo esto demasiadas veces en el pasado. Me ha mantenido incómodamente cómoda, ahogándome en mis inseguridades, miedos y dudas. Me dejó paralizada, incapaz de avanzar o defenderme, e incapaz de decir mis verdades. Sé que al permanecer en esta caja de engaño y creer en las mentiras durante tanto tiempo, solo me estaba haciendo más daño que bien. No estaba viviendo; solo estaba existiendo.

Es un lugar del que es extremadamente difícil salir, pero se puede lograr. Puedes destrozar esa caja de engaños, demoler las mentiras y liberarte. Será un desafío y querrás rendirte. Tienes que superar las inseguridades y la incertidumbre de dar ese primer paso reuniendo todo el coraje y la fuerza que hay en tu interior. Requerirá mucha persistencia, dedicación y paciencia. Tendrás que ser sincero contigo mismo mientras te haces preguntas difíciles.

Me pregunté: "¿Qué es más aterrador? ¿Permanecer en la incómoda zona de confort, sabiendo cómo será mi futuro, o dar el primer paso hacia lo desconocido e iniciar el cambio?". Reflexioné sobre ello durante un tiempo y me di cuenta de que tenía más miedo de no dar ese primer paso. Era horrible pensar en vivir mi vida con dudas, inseguridades y miedos. No hay belleza ni asombro en una vida así.

Desde ese momento no he mirado atrás. Di ese primer paso y se abrió todo un mundo nuevo de posibilidades. Me llevó a un viaje de autodescubrimiento y crecimiento, permitiéndome explorar diferentes caminos que nunca antes hubiera explorado. Despertó una pasión infantil que hoy brilla con más fuerza que nunca. Recuerdo quién soy y estoy perdidamente enamorada de mí misma. Superé el miedo a sumergirme en lo desconocido y lo desconocido me abrazó, liberándome y permitiéndome expresarme de manera auténtica y sin miedo.

Te animo y espero que hagas lo mismo. Enfréntate a tus miedos y da el primer paso. Te prometo que no te arrepentirás. Acepta el viaje con todas sus incertidumbres y desafíos, porque es en esos momentos cuando descubrirás tu verdadera fuerza y ​​potencial. Recuerda que cada paso adelante, por pequeño que sea, es una victoria sobre las dudas que alguna vez te frenaron. Confía en ti mismo y deja que lo desconocido se convierta en un lienzo para tus sueños y aspiraciones. Tienes el poder de transformar tu vida, un paso valiente a la vez.