Dejando todo a un lado.

¿Soy solo yo o parece que dondequiera que mires hay algún tipo de línea trazada en la arena, alguna estipulación que se coloca para causar división? Lo veo en todas partes. Personas que eligen interactuar o ser amables solo con aquellos que cumplen con todos los requisitos de su lista de cualidades y rasgos "aceptables". Es bastante inquietante que existan tantas divisiones dentro de la humanidad y en el mundo en general.

No es aceptable no querer sentir compasión y comprensión por el bien de la propia comodidad y seguridad. Ya sea por diferencias de creencias, apariencias o cualquier otra cosa, la ignorancia y el miedo que causan estas divisiones son los mismos. ¿Puedes imaginar lo brillante que sería nuestro mundo si todos dejáramos todo de lado? Me refiero a dejarlo todo de lado, no solo las apariencias y creencias, sino TODO. Desháganse de todo hasta el hueso, eliminen todas las etiquetas que se han puesto sobre todo y todos. Desháganse de todas ellas y me refiero a TODAS: diferencias de color, raza, género, política, religión, normas sociales y estatus, edad, ubicación, creencias, apariencias y cualquier otra etiqueta. Desháganse de estas limitaciones que nos mantienen atrapados en un estado perpetuo de estancamiento.

Estas etiquetas que nos ponemos a nosotros mismos, a los demás y al mundo que nos rodea, realmente obstaculizan nuestro crecimiento y evolución como seres humanos. Todos estos pensamientos que nos separan no son nuestros; nos los han dado, implantados por la familia, los amigos, la sociedad y el mundo que nos rodea. Y lo entiendo, da miedo, por no decir directamente aterrador, salir de la propia zona de confort. Pero ¿cómo podemos crecer y crear un futuro mejor cuando vivimos en este estado de miedo e ignorancia? No podemos, solo continuaremos perpetuando y fomentando la separación de la humanidad. Y eso es lo que realmente deberíamos temer porque si perdemos nuestra capacidad de compasión y comprensión de nuestras diferencias y perspectivas únicas, perdemos la capacidad de ver y experimentar la verdadera naturaleza de nuestra existencia.

Estas divisiones son meras ilusiones y cuando aprendemos a ver más allá de las máscaras que usamos, nos damos cuenta de que en el fondo de nuestro ser, todos somos esencialmente iguales. Todos queremos experimentar felicidad, alegría y amor. Queremos vivir nuestras vidas con comodidad y paz y ser tratados con respeto y amabilidad. En última instancia, todos queremos ser aceptados y amados por quienes somos. Creo sinceramente que ningún ser humano quiere realmente pelear o dañar a otros y que es la falta de comprensión, la falta de conocimiento lo que mantiene vivas estas divisiones.

Así que, aunque sea por un momento, dejemos todo de lado, olvidémonos de todas las divisiones, dejemos ir todas las etiquetas e imaginemos un mundo donde reinara el amor. Un mundo donde celebráramos nuestras diferencias, respetáramos las perspectivas de los demás y apreciáramos y valoráramos a los demás. El respeto y la amabilidad impregnarían los corazones de todos, rebosando de compasión y amor por todos. ¡Qué hermoso sería eso! Creo que sería el paraíso en la Tierra.